Social Trading, invertir es tan fácil como usar una red social
¡Hola a todos, gracias por ser parte!
Este artículo es realmente un eslabón importante en esta serie de finanzas,
es un punto neurálgico para desarrollar muchas estrategias planteadas hasta el
momento. Debido, a que muchas veces nos parece buena idea comenzar en el mundo
de las inversiones, pero no sabemos cómo hacerlo.
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www.robinhood.com |
Apoyándome en el artículo Finanzas a los Treinta, en el que cito textual: “No se requieren conocimientos profundos para invertir, porque ahora todo es tan sencillo como hacer uso de una red social que están al alcance de todos, de hecho, existen las llamadas plataformas de social trading” como por ejemplo eToro
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www.eToro.com |
Y es aquí, donde vamos a profundizar en el llamado Social Trading. Si nos vamos años atrás, alrededor de 1890 se encuentran registros del índice Dow Jones y el S&P500 (el inicio de algo que llegaría a dominar el mundo), pero para entonces incluso el uso de la electricidad era un privilegio, por lo cual las clases sociales que tenían acceso a las inversiones eran las más privilegiadas; posteriormente, alrededor de los años 1920, ya existía una evolución
significativa en la forma de hacer inversiones con registros más claros de las transacciones,
apertura y cierres marcados, ya todo había adoptado una forma clara para lo que
sería el futuro de las inversiones.
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Photo by Markus Spiske on Unsplash |
Por supuesto, seguía siendo un mundo en el cual muy pocos tenían acceso, una clase muy pudiente, aislados totalmente del común y de a pie, pero la evolución continuó y tras la invención del teléfono la dinámica era aún mayor, y a través de un bróker de confianza se realizaban las transacciones en donde los stocks eran de papel, una suerte de billetes con sus respectivos elementos de seguridad. Lo que más adelante con la aparición de la computadora cambiaria adaptándose a la era digital, pero aún con fuertes restricciones, ya que continuaban la manera de mover esas acciones a través de llamadas telefónicas y el inminente uso de un bróker de confianza, pero todo iba abriéndose un poco más al mundo.
Y así llegamos a la década de los 90´ donde de la mano de la popularización
del uso de la computadora personal se abre la posibilidad de hacer todo más
sencillo, por supuesto, siempre bajo muchas restricciones entre ellas: ser
ciudadano americano, conocer los brokers, si acaso podías abrir una cuenta como
extranjero era realmente complicado, firma de documentos, papeleo de nunca
acabar, programas de trading bastantes limitados y costosos, comisiones altísimas
y poca información circulante, en fin, no era algo con lo que se pudiese lidiar
fácilmente.
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Photo by Adeolu Eletu on Unsplash |
Fue una evolución muy lenta, pero de un tiempo para acá todo cambio, con el apogeo del boom tecnológico que trajo consigo el nacimiento de teléfonos inteligentes y plataformas modernas, fáciles de usar que a su vez están integradas en este teléfono inteligente, hicieron posible que tengas todo en la palma de tu mano.
A raíz de la crisis del 2008 nacieron plataformas maravillosas de inversión
como Robin Hood, eToro, estas son social trading, plataformas que no cobran comisión,
te limitas a comprar y vender en cualquier momento del día, en cualquier parte del
mundo, eliminando todos los filtros que implicaban ser
americano, ser millonario; ahora cualquier persona lo puede hacer.
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Photo by Alec Favale on Unsplash |
Pasamos de tener un papel moneda, vivir en New York, ir a la oficina a buscar tus stocks, a tener todo en la palma de tu mano. Debo aclarar que la evolución vino de la mano de la tecnología y para facilitar la forma de hacer las cosas, contando ahora con una interfaz increíble para hacer tus inversiones, pero la estrategia de inversión que se utiliza sigue incólume desde 1800, tanto es así, que el famoso libro El Inversor Inteligente de Benjamín Graham, considerado la biblia de los inversores desde 1949, confirmado por Warren buffet como el mejor libro sobre inversiones jamás escrito, ahora más de 70 años luego, seguimos apegados a sus palabras, esto debido a que la psicología de la inversión, el estudio de la forma de hacer inversiones sigue intacta.
Entonces, eso sigue bajo un mismo patrón, lo que no es igual, es la
interfaz para realizar estas operaciones, incluso considero más difícil usar un
filtro en Instagram, que hacer inversiones en estas plataformas o social trading.
Por supuesto esta facilidad en el acceso trae consigo una serie de desventajas
como: la gran cantidad de estafas o los miles de supuesto traders exitosos intentando
convencerte de ser parte de sus técnicas milagrosas, pero esa no es la ruta que
se debería tomar. Claro que, si tu meta es ser un trader exitoso, te apoyo y
con dedicación y entrega lo puedes lograr, lo importante es entender que todo está
a un clic de distancia.
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Photo by Adam Nowakowski on Unsplash |
Por lo tanto, hoy en día ser inversionista ya no está limitado a la elite de la sociedad, no es solo para los ¨suits¨, ya todos podemos con una inversión inicial hasta de 100$ y se pueden comprar fracciones del stock, no es necesario comprar una acción completa que pueda valer 3000$; una ventaja de este tipo de plataformas que me atrae muchísimo, es que generalmente son plataformas de activos múltiples, es decir, no son solo para inversiones en la bolsa de valores de Nueva York; se puede invertir en criptomonedas, Forex, metales, índices, índices compuestos, acciones de la bolsa de valores de Estados Unidos, Alemania, Japón, China, en fin, tienes un abanico de opciones muy grande sobre los cuales invertir; son bondades que hay que aprovechar y la mayoría de las personas las desconocen. Hay que tener claro que las plataformas de social trading cuentan con una estructuras de negocio muy bien diseñadas, que permiten un ganar – ganar.
Por supuesto con los pies puestos sobre la tierra, con retornos lógicos, no
poniendo en riesgo la estabilidad económica de tu hogar, estudiando todos los días, este es un mundo de aprendizaje continuo e infinito donde las cartas están puestas
a tu favor, usa la carta ganadora, después de todo ¡Los treinta son así!
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